Desgastada sin razón, sin palabras te has quedado.
Yo pedí no ser más yo. Tú quisiste apostar a otro lado.
Retazos de un adiós que se avergüenzan de ver lo que ha quedado.
Pobre compasión, que acompaña a este blues de un ahorcado.
Engaña al corazón. Dile que el tiempo no fue solo en balde.
Se oculta la desolación de saber que de ser somos aire.
Y la razón me la darán las heridas.
Viajo con abrigo largo, gabardina de capa caída, para tapar los recuerdos que guardé en el cajón de los días.
Otro abril para jugármelo a suerte. Otra vez que se queda a escondidas.
Y mi alma a jirones en un whisky barato se hundía.
Rota la esperanza que da el resignarse, no quedan más muelles a los que amarrarse.
Restauras sonrisas en ninguna parte.
Mis botas ya están cansadas de tanto viaje.
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